Picarosa es un vino rosado joven, elaborado con uvas del valle de San Vicente en Baja California. 

La etiqueta fue diseñada como homenaje al rotulismo y a los refranes mexicanos. Además, toma como inspiración al personaje del colibrí de la leyenda maya del sur de México, en donde se le describe como el ave mensajera de los dioses, con el poder de viajar entre mundos para llevar alegrías y buenos deseos a los humanos.

El nombre Picarosa surge de la combinación del término coloquial que se usa para los colibríes en México “chuparrosa” y juega con las palabras picar y pícara, en relación con la forma de estas aves de ir de flor en flor extrayendo polen, así como su forma peculiar de volar.

La contraetiqueta se diseñó para que tuviera impresión también en la parte posterior y a través del vino se pudiera visualizar un “mundo en rosa” como representación de esta sensación bonita de recibir un mensaje o de tomar un buen vino. La ilustración encapsula una tarde en un típico barrio del centro de México, en la escena nos encontramos al colibrí volando entre mundos y entregando mensajes a los diferentes personajes de ficción y realidad que conviven dentro.

La contraetiqueta cuenta la historia de este barrio:

Hay una avecilla que vuela entre las flores del barrio. La veo que va y viene en cualquier dirección, como si pudiera pasear entre mundos; parece un ser de otra dimensión. Dicen que es mensajera de alegrías y buenos deseos; y con razón, cuando la veo, el mundo se pinta rosa por dentro.

A veces me trae abrazos y besos, del aquí o del más allá; el otro día me cantó canciones de amores bonitos, y ayer me hizo llorar de risa recordando picardías. Esta ave bonita, con sus besos que saben a flor, transmite cariño y felicidad.

¿Si la ves? …es ágil y pequeña, pero poderosa. Si la encuentras es que tiene un mensaje para ti también.

 

---